domingo, 15 de febrero de 2015

GRITOS y mas GRITOS!!!!

Hoy después de muchas semanas, salí con mis hijos y nos acompaño una tía, estuvimos paseando y mirando tiendas tranquilamente hasta que nos toco almorzar y decidimos entrar a "El Parque D'Onofrio"; vamos ahí desde que éramos solo 2 y luego 3, pero nunca hemos ido con Joaquín (ósea los 4), así que, decidimos entrar.
 
Como siempre el local estaba lleno, pero habían mesas disponibles; como estábamos con el coche, decidimos tomar una de las mesas de abajo cerca a una ventana. Todo estaba bien, nos sentamos pedimos la silla de bebe, la chica que nos atendió muy amable e inclusive muy cariñosa con Joaquín, le dio un papel y un lapicero para que rayara y no se aburriera, pero a los 5 minutos Joaquín empezó a gritar, no con llanto, simplemente a gritar, le di el biberón lo acepto pero siguió gritando, le pedí que no lo hiciera, pero era como si no me escuchara, me miraba y lo hacia peor, como si fuera a propósito, parecía que todo le molestaba, como si estuviera estresado; tan fuertes eran los gritos que todas las miradas empezaban a posarse sobre nosotros, de verdad, no se que le paso.
 
Tengo un hijo mayor de casi 09 años el cual nunca hizo una sola pataleta o se porto mal o inapropiadamente en lugares públicos, lo acostumbramos siempre a portarse bien, a ser educado, a pedir las cosas con "por favor" y a decir "gracias", salíamos tranquilamente con el, porque sabíamos que jamás pasaríamos vergüenza por su comportamiento, pero con Joaquín hoy fue diferente, a pesar que seguimos la misma línea de enseñanza.
 
Me sentí muy incomoda por haber estado en el otro lado de la moneda, no pude saborear bien el almuerzo, tuve que comer como loca, pagar la cuenta y salir corriendo con el niño para que no incomodara a los demás con sus gritos, mi tía y mi hijo mayor se quedaron almorzando, les dije que lo hicieran tranquilamente que nosotros esperaríamos afuera y así lo hicimos.
 
No fue vergüenza lo que sentí, pero si incomodidad al sentir tantas miradas plantadas sobre nosotros; siempre me molestaron los niños berrinchudos, tanto que ni si quiera los miraba, los ignoraba y me pasaba de largo, pero si, a veces me preguntaba, como sus madres no los pueden controlar?.
Sinceramente, no puedes hacerlo, sientes ganas de todo y de nada a la vez y mucho mas, cuando es la primera vez que pasas por esa situación y te agarra fría.
 
Yo quería llorar, congelar a los demás para que no oigan y no nos miren, quería tele transportarnos, ponerle un tape en la boca para que no gritara mas, no supe que hacer....las veces que hemos salido con mi esposo nunca se ha portado mal, ha aguantado todo el tiempo que demoramos en el restaurant y nunca grito tanto como ahora.
 
Estoy pensando que, no le gustan los lugares con mucha gente, con muchas voces por todos lados; esta semana que tiene terapia preguntaré que hacer, como actuar en este tipo de casos y a que se pudo deber.