El otro día una amiga, que no hace poquito tuvo a su bebe, me escribe por Facebook muy preocupada diciéndome que quería juntarse conmigo para conversar y la oriente.
Pues resulta que tiene que empezar a trabajar y al igual que yo, es una MAMA GALLINA y no quiere dejar a su beba con una nana.
Se que es difícil cuando somos mama gallinas, a mi me sucedió lo mismo con mi hijo mayor, al mes y medio de haber dado a luz, tuve que dejarlo porque me llamaron para una chamba, ya que, cuando salí embarazada fui víctima del desempleo forzado, así que tuve que aceptar si o si el trabajo, ya que en estos tiempos a veces un solo sueldo no es suficiente para mantener un hogar.
A esa entrevista de trabajo fui casi llorando, necesitaba trabajar pero no quería hacerlo, no quería dejar a mi bebe con nadie a su cuidado, decía que nadie cuidaría de él como lo hacia yo, que no lo entenderían cuando llorase, pero bueno, empecé a trabajar.
El primer día de trabajo fue otro sufrimiento para mi, me fui llorando a mares; ni bien baje las escaleras y me encontraba en la puerta del edificio, estaba llamando a mi casa para saber como estaba el bebe, si estaba llorando, si se había dormido o seguía despierto.
Empezar a trabajar fue todo un reto después de haber sido mama, te cambia la vida por completo; dejar a tu bebe es como si te quitaran parte de tu corazón (a las mamitas gallinas nos pasa eso), tu pensamiento esta siempre en los hijos.....la idea que yo tenia inicialmente de "Ni bien doy a luz, retomo la chamba", cambio por completo, quieres estar todo el día con el bebe y contemplar lo lindos que pueden ser y sentir cada segundo ese aroma tan rico y especial que tienen.
Afortunada y desafortunadamente, el trabajo no duro mucho tiempo, hubieron problemas internos con los directores y la empresa cerro y nuevamente estuve en la fila de los desempleados; pero esta vez era una desempleada feliz por estar junto y todos los días a mi bebe, pero también preocupada porque se necesitaba ese ingreso.
Pero como mujer acostumbrada a ganarse sus propios frejoles y como no podía estar quieta en casa sin producir ningún ingreso, me dedique a sacarle el jugo a mi pasión....cuando salí embarazada, mi esposo tuvo la genial idea de regalarme por Navidad un curso para estudiar lo que mas me apasiona que es la Joyería, así que, con autorización de mi medico me puse a estudiar y con eso empecé a generar un pequeñito ingreso y empecé a confeccionar y vender a mis amigas y ex-compañeras de trabajo lo que producía.
Un par de años después nuevamente empecé a trabajar en oficina, pero ya iba en paralelo con la venta de mis productos y aprovechaba el trabajar con tanta chica mona para ofrecerles lindos, originales y exclusivos accesorios en plata.
Cuando salí embarazada de mi segundo bebe, ya me dedicaba por completo a mi propio negocio, y eso me favoreció un montón, porque cuando nace mi pequeño Valiente, decidimos que seria mama al 100%, primeramente porque el bebe nació prematuro, tenia una operación a tan corta edad y haber llegado con trisomía 21; me necesitaba a tiempo completo y segundo, porque no hay como la madre para criar a nuestros hijos e inculcarles educación y valores que en estos tiempos, ya se ha perdido.
Lo único que puedo decir es que, si tienen la suerte de poder trabajar en lo que les gusta desde casa, lo hagan y aprovechen al máximo a sus peques, crecen tan rápido que cuando nos detenemos a verlos ya dejaron de ser bebes......de hecho que hay muchas mamitas que desearían estar en casa con sus peques pero por el tipo de trabajo que desempeñan no pueden.
A mi, me gusta trabajar mucho con las manos y ahora no solo me dedico a la Joyería (he dado una pausa), si no, a mil y un cosas que me encantan y que ya les iré mencionando.
Somos muy pocas las afortunadas de poder trabajar desde casa, así que, a darles todo el tiempo que necesitan y llenar de besos a nuestros peques.....